lunes, 14 de junio de 2010

POR QUÉ LEO


“Cuando ladran las perras negras,
la loca de la casa sale de paseo”.
REMR

Para mí, leer no es el simple acto de posar la mirada sobre un cúmulo de palabras. Leer es un acto íntimo del que cada cual emergerá con su propia perspectiva. Es un acto casi mágico que generará impulsos eléctricos que a su vez activarán alarmas que despertarán viejos recuerdos y almacenarán nuevas experiencias, a veces sin siquiera vivirlas físicamente.

Yo no leo para comprender; yo leo para alimentar el alma, abriendo ventanas a otra realidad, viviendo cientos de otras vidas, prestando el corazón a sentimientos ajenos, subrogando los sentidos, que despertarán a otros olores, a otros paisajes, a otros tactos, sabores, sonidos. Mi cuerpo reacciona a las caricias inventadas, me estremezco… no lo puedo evitar, cuerpo y mente son uno.

Leo y mi mente vuela. Dejo de ser yo para ser aquella o aquel que sin darme cuenta, me usurpa. A través de mis ojos entra en mí una forma de vida para la que en biología no existe taxonomía, aunque en ese ser late la vida que le otorgó su creador.

Leer es saltar desde nuestra realidad a otro escenario, tal como cuando se corre el telón en el teatro. Así puedo hacer mío el pasado, como quedó asentado en las palabras salidas de algún místico tintero, que espera por mí tal como si un hada madrina hubiera detenido el tiempo con su varita mágica. En un abrir y cerrar de ojos será mío el mundo que no alcanzo físicamente, los mundos inventados, el mundo del futuro.

Leer es cruzar el umbral del aquí y ahora. Leer es un acto sagrado. El cuerpo no me limita, soy libre. Ya se activaron mis alarmas…

REMR
1/feb./2010

No hay comentarios: