viernes, 11 de junio de 2010

LA NIÑA QUE ME HABITA


En mi pecho aún palpita
y se llena de emoción
cuando canto una canción
la niña que me habita.

La sociedad no limita
ni anula con su presión
por la vida, su ilusión
a la niña que me habita.

A ella ni el tiempo le quita
su basta imaginación
porque es libre cual gorrión
la niña que me habita.

Nada empaña su sonrisa;
lo que dicta el corazón
sigue fiel por convicción
esa niña que me habita.

Todo en mí se marchita
mas su fe en el amor
mi propia fe resucita.
Todo veo de otro color
con la inocencia bendita
de la niña que me habita.

22/ene/2009
REMR

No hay comentarios: