sábado, 12 de junio de 2010

MALA SUERTE


Érase que se era
que en una tarde lluviosa
venía Macaria furiosa
mojada hasta el corazón.

De su trabajo salió
después de un tedioso día,
un coche aprisa venía,
pisó un charco y la enlodó.

La abandonó el camión
que a su casa la llevaba
y siguió toda enlodada
por un largo callejón.

Un trueno la apercibió
del inminente aguacero
irónica miró al cielo
y su paraguas abrió.

El viento no perdonó
y una ráfaga traidora
al revés viró la lona
y el paraguas se rompió.

En un cesto lo tiró
bastante malhumorada
y siguió malencarada
mas su suerte no cambió.

Al parecer no la vio
una doña que limpiaba
y la dejó empapada
de agua sucia que tiró.

La pobre Macaria lloró
con el pelo que chorreaba
y se fue sin decir nada
y su camino siguió.

Dio un mal paso y resbaló
pero ni así se detuvo
y cojeando como pudo
a la casa al fin llegó.

Érase que se era
que en una tarde lluviosa
sus amuletos, gustosa
Macaria al cesto tiró.

REMR
12/marzo/2010

No hay comentarios: